Siempre he dicho que el escenario crea una barrera con el público, por eso lo quito siempre que puedo.
El Backstage nos desnuda a ambos, a público y artista porque podemos vernos los ojos y decirnos a la cara que estamos sintiendo. El Backstage es libertad, es flamenco en su máxima esencia para mi, así lo siento y lo vivo yo.